Llamamos macramé a la técnica de crear tejidos usando nudos decorativos. Es una palabra de origen francés que significa nudo, y que a su vez deriva de la palabra turca makrama. Esta tiene su origen en la palabra persa mikrama con el mismo significado. Es un arte muy antiguo, en el que solo se utilizan las manos para ejecutarlo. Pueblos como los persas y los asirios (2300 a. C.) poseían gran maestría. Más tarde, los árabes lo llevaron a Europa y posteriormente los europeos a América.
El macramé tiene tres nudos básicos: el medio nudo, nudo plano (o cuadrado), nudo cote (festón o cavandoli). A partir de estos nudos se pueden hacer más de 50 variaciones diferentes.
¿Para qué se utiliza la técnica del nudo a nudo?
Muchos utilizan esta técnica como mindfullness, es decir, aprender a centrar la atención consciente y los pensamientos en una tarea. Prácticamente es una meditación. Genera paz y felicidad. Sabes que lo que tienes en tu mente lo vas a crear con tus manos y es posible de lograr, incluso si se trata de algo difícil. Así que la sensación de tiempo desaparece y te olvidas de ti mismo. La recompensa de realizar un trabajo con mis propias manos va más allá de la creación y venta. Ver el producto final decorando paredes o recibiendo elogios me ofrece una gran satisfacción. Además la creatividad, es una pieza fundamental en el arte del macramé. Por ello, despierta en mi ese lado tan importante en nuestras vidas: crear, hacer volar mi imaginación.
¿Es el macramé un fenómeno social?
A día de hoy, el macramé se ha convertido en todo un fenómeno social tanto en decoración, como moda o en complementos. Para mí el macramé es un modo de vida y quiero invitarte a conocer mi trabajo, un oficio tradicional, original y mágico a la vez.