Una de las piezas decorativas más valoradas en la técnica de macramé son las cortinas. Las cortinas de macramé crean un ambiente bohemio en el espacio en el que las sitúas.

Se pueden utilizar tanto en interior como en exterior. Es muy habitual encontrarlas en puertas o ventanas de jardines, en salones, dormirorios, armarios, alacenas…y cómo no, son muy utilizadas en hoteles y restaurantes amantes de la mezcla entre arte contemporáneo y la artesanía.

Hoy en día se han convertido en un elemento decorativo a la vanguardia en estilismos bohemios, y sobre todo práctico, pues su utilidad va más allá de la decoración de ventanas o puertas ya que impiden la entrada de insectos, cubren pero a la vez deja pasar el aire…
Se pueden realizar de infinitos estilos modernas y contemporáneas, de inspiración àrabe o con un toque de naturaleza podrían ser algunos ejemplos.

Destacaría que son centro de miradas ya que no es sólo un elemento decorativo, sino que se trata de artesanía en su máximo esplendor.